Muchos de los jóvenes que están internados en los centros sufren diversos transtornos de conducta que pueden conllevar a enfermedades mentales.
Está estudiado que los jóvenes que padecen TDAH, carencia de emociones, transtorno disocial, transtorno del desapego emocional, dificultad de interrelacionarse con personas y carencia de vínculos familiares... Y que optan por llevar una vida de violencia y delincuencia, será más fácil que desarrollen una personalidad psicopática tal y como afirma Garrido, V. en Los hijos tiranos (Ariel, página 79) quien afirma que este transtorno lo sufre un 4% de l población, es decir, 4.000.000 de personas, que algunos lo desarrollan más que otros, existiendo los psicópatas existenciales (violadores, asesinos...) y psicópatas parásitos que viven acosta de la gente y muy pocas veces utiliza la violencia.
El siguiente enlace muestra una entrevista de hasta dónde puede llegar la enfermedad de la psicopatía:
Entrevista Vicente Garrido
Tras leer tu artículo, me recuerda, algo que estudié hace un par de días.Los niños que son criados en instituciones reciben cuidados que cubren sus necesidades básicas (alimentos, higiene..)pero lo que no garantizan es un desarrollo afectivo, por lo que, tienen mayores probabilidades de desarrollar algún tipo de trastorno durante su vida adulta.
ResponderEliminarPuede ser que no tengan el cariño necesario en las instituciones(pero tampoco en su propio hogar). Pero existen profesionales que les pueda dar ese afecto tan necesario.A lo mejor no la gran mayoría, pero si una parte importante del gremio. Como siempre pienso y digo, el trabajo de educador social es vocacional. No puedes estar ejerciendo de algo que no te gusta o que sabes que no puedes dar lo suficiente. Se trabajan con personas y esas personas ante todo tienen sentimientos y emociones. Un trabajo muy duro, pero para mí, muy gratificante.
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